¿Sigue siendo China una nación comunista?

Es una pregunta que no solemos hacernos ¿por qué? Porque se asume de por sí que la potencia asiática es comunista. Somos testigos de la infinitud de políticos (sobre todo de derechas) que califican a China de «comunista». Pero ¿es realmente cierto esto? La respuesta es la de siempre: Depende.

    Es importante destacar que en este artículo procederemos a hablar en términos económicos. Y no, la actual China no tiene un sistema de planificación centralizada, sino que posee una economía de mercado social; es decir, capitalismo de Estado. 

    Para entender por qué China ha sido siempre connotada de esta forma, hemos de remontarnos a 1949, cuando Mao se proclamó líder de China y empezó a realizar una serie de reformas políticas y económicas nunca antes experimentadas. Con «el Gran Salto Adelante», un plan con medidas comunistas que aplicó en China a partir de 1958, ilegalizó la propiedad privada en el campo, construyó miles de graneros públicos, erradicó el comercio y expropió a los campesinos sus propiedades. Asimismo, construyó barracones donde dormían los granjeros. Como consecuencia de todas estas medidas, se calcula que murieron de hambre alrededor de 35 millones de chinos (datos aquí). 



    Sin embargo, tras la muerte de Mao en 1976, Deng Xiao Ping y compañeros reformistas fueron quienes obtuvieron el poder. Los nuevos planes económicos de los reformistas se basaron en: el desarrollo de la agricultura liberalizando el sector agrícola, eliminando las comunas; la industria, volviendo a conceder la propiedad privada de los medios de producción progresivamente; y la tecnología. Concluyendo, medidas económicas más capitalistas, pero manteniendo el sistema comunista de partido único. Cabe destacar lo curiosa que es la forma en la que los mariscales han abrazado tanto las medidas de mercado a pesar de continuar con un sistema político con un solo partido dirigente y sin participación democrática de otro partido.

    Entonces ¿es China capitalista? Marx definió el capitalismo como el sistema en el que la mayor parte de la producción se lleva a cabo por medios privados de producción, el capital contrata mano de obra libre desde el punto de vista jurídico y la coordinación está descentralizada. Pues bien, China cumple esos tres requisitos. Antes de 1978, la producción industrial china era generada al 100 % por empresas públicas (Estado), en 1998 dicha producción estatal se había reducido (y apenas superaba el 50 %) hasta ahora que está en torno al 20 %.



    En el sector agrícola fue muy notorio el cambio que se produjo. Con Mao la mayor parte de la producción era llevada a cabo por un sistema de comunas rurales, desde 1978 casi la totalidad de lo que se genera en los campos es de producción privada.

    Las empresas privadas no solo son numerosas, muchas incluso son grandes. La proporción de empresas privadas que están situadas en el 1 % más rico ha aumentado desde un 40 % que había en el 98 hasta un 65 % en 2007 (datos aquí). No obstante, es cierto que a menudo los modelos de propiedad de China pueden ser estatales o comunales. Sin embargo, el papel del Estado en el total del PIB apenas supera el 20 % y la mano de obra empleada por empresas públicas representa solamente el 9 %, y si nos vamos a los datos del Banco Mundial, veremos que la inversión privada china aumenta progresivamente mientras que la estatal es de alrededor del 30 %. A esto le sumamos que antes de las reformas el 80 % de los trabajadores urbanos estaban empleados en empresas públicas, ahora ha descendido hasta un 16 %.

    Y por último, la coordinación de los precios ya está mucho más descentralizada que antes. De pasar a casi el 100 % de los precios fijados por el Estado antes de las reformas, a que estén casi todos determinados por el mercado. 

    Por lo tanto, si recopilamos todos los datos y la evolución que ha tenido China, podremos ver que económicamente China es un país capitalista. Es por esa razón el notable crecimiento que ha experimentado desde las políticas comunistas de Mao. La pobreza se ha visto reducida en un 80 % y la inmensa mayoría de los pobres han pasado a la clase media. Así pues, es cierto que China institucionalmente puede tener un sistema de partido único cerrado, sin embargo, estaríamos cometiendo un error muy grande si lo llamamos comunista mientras que sus precios los fija el mercado, hay una considerable cantidades de empresas privadas (y públicas) y la mayor parte de su inversión es privada.


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Enlaces de interés:

https://www.abc.es/cultura/cultural/abci-gran-hambruna-china-crimen-sin-castigo-201801190121_noticia.html

http://perseo.sabuco.com/historia/evocomunismo.pdf

https://www.amazon.es/gp/product/B0754K6BTH/ref=dbs_a_def_rwt_hsch_vapi_tkin_p1_i2

https://www.amazon.es/Capitalismo-nada-m%C3%A1s-sistema-Econom%C3%ADa/dp/8430623248

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49857868

https://www.libremercado.com/2016-09-13/como-china-redujo-la-pobreza-del-80-al-10-1276582285/

Comentarios

  1. Que interesante! Muy bien redactado

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  2. Finísima escritura. Queda claro que Mao fue lo peor para China. De ahí a nuestros días, todo son progresos económicos. Ni que decir tiene que les queda mucho por progresar socialmente y políticamente, ya que aún es un país muy hermético en esos aspectos... no todo es la economía...

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    1. Buenas, Pepe,

      Nos alegra que le haya gustado nuestra información. China es un país que ha sufrido mucho en sus últimos 100 años debido a las profundas crisis que han ocasionado las guerras como la II GM, la II Sino-Japonesa y , además, la civil. Desde ese entonces, le sumamos las décadas bajo el régimen maoísta. No obstante, no cabe duda que gracias a medidas más por-comercio y capitalistas, han logrado obtener un crecimiento económico inimaginable llegando a ser la primera potencia mundial en la actualidad. Pero como usted bien dice, siguen siendo muy opacos en aspectos institucionales, entre otros.

      Un saludo,

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