¿Fue realmente próspera la URSS?

Somos conscientes de la importancia que ha tenido la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en la Historia Contemporánea. Asimismo, también lo somos de la cantidad de veces que hemos escuchado que la Unión Soviética fue un clarísimo ejemplo del "exitoso" sistema de planificación centralizada: no había desempleo, el capitalismo había sido extinguido, el Estado proporcionó alimentos y riqueza a todos por igual... y un sinfín de afirmaciones (erróneas, por supuesto) como las ya mencionadas.

    Pues bien, para ello, hemos de explicar cómo fueron las medidas que estableció Lenin tras la guerra. Este, alejado del campo de batalla, decidió dictar las medidas que caracterizaron el llamado Comunismo de Guerra: se nacionalizaron todas las empresas que daban empleo a más de 5 personas y que poseían maquinaria, se dictó la obligación de pertenecer al sindicato único para poder tener acceso a un trabajo, nacionalizaron todas las empresas que tenían a más de 10 trabajadores sin necesidad de poseer maquinaria, se eliminó el dinero como unidad de intercambio, el trabajo empezó a ser obligatorio para todos los varones mayores de edad, la dirección de las empresas pasa a estar en manos de un único obrero el cual sería designado por los sindicatos, la creación de un monopolio estatal de cereales que sería el encargado de regir las cosechas y los cultivos, la expropiación de las tierras en manos del campesinado para el Estado, la confiscación de cultivos, prohibición de venta y administración de los mismos para entregarlos al Estado, la fijación de los salarios y los precios por parte del Gobierno, y finalmente, la distribución de los alimentos entre las familias correspondería a los representantes del Gobierno (datos aquí).

    El resultado de estas medidas fue paupérrimo; millones de familias perdieron sus provisiones para el invierno, las cosechas que habían sembrado ya no les pertenecían y ahora las familias campesinas solamente comerían lo poco que les daba el Estado. Alrededor de 10 millones de personas se vieron afectadas por el hambre a causa de las medidas aprobadas por Lenin (aquí).

    Además, la inflación se vio muy afectada. Lo que era 1 u.m. en 1913, llegó a ser 648.230.000 una década más tarde (datos en libro). El dinero no valía nada al haberse multiplicado los precios por 100 millones. La producción había bajado más de un 70 %, la productividad más de 75 % y el número de obreros se vio reducido a la mitad en tan solo 3 años. La más significativa bajada de obreros fue la que afectó a la región de Volga en la que más de 7 millones de personas murieron de hambre debido al desabastecimiento y al fracaso de las cosechas (aquí). 

    Y para concluir, la razón por la cual esta planificación centralizada fue un absoluto fracaso, además de los datos ya expuestos, es cómo Lenin no tuvo más remedio que ceder ante el desastre que había causado, promulgando así un nuevo plan económico en 1921. En dicho plan se les permitieron a los campesinos vender los excedentes de las cosechas no requisadas por el Estado, se permitió el uso del dinero, los artesanos pudieron volver a vender sus productos libremente a cambio de pagar impuestos... En definitiva, el comunismo una vez más, había demostrado ser ineficiente.